Narcopsicopatologías

Publicado en Psicología y Psiquiatría

Narcopsicopatologías


En la escena del crimen hay evidencia
que por su propia naturaleza es imposible de embalar...(Alfredo Velazco Cruz)

 

Es evidente que como seres humanos en cada uno de nuestros comportamientos manifestamos ciertos rasgos de la personalidad que son generados de acuerdo al momento o situación que experimentemos, sea éste real o ficticio en cualquier ámbito de la vida; la proyección del estado inconsciente de nuestra estructura humana de la personalidad y la interpretación de dicha información conductual puede, y de hecho es, una herramienta más en el kit de la investigación que se torna aprovechable en la escena del crimen (lugar de los hechos); sin duda en el ámbito de las Ciencias Forenses resulta una visión diferente la práctica de esta técnica que nos permite, no solo analizar la evidencia física, química o biológica, sino aquella que emana de estados emocionales amorfos y que se manifiestan a través de la conducta, misma que sabemos cómo expertos en la materia, debe cumplir tres requisitos básicos: SER OBSERVABLE, MEDIBLE Y CUANTIFICABLE, este tipo de evidencia que siempre está presente en las escenas del crimen y que amargamente pocos tienen el interés de percibir.

La situación que actualmente impera en nuestro País en cuestiones de pugnas territoriales con tan evidentes intereses económicos y de control, sea en el Norte, Sur o Golfo de México, manifiestan en sus actuares tres puntos importantes:

1.- El impacto que generarán al grupo percibido como rival.
2.- La imagen que dejarán ante la Autoridad.
3.- La Psicosis que la sociedad se formará al ver o leer sus actividades.

Estas conductas y expresiones inconscientes que han recrudecido en nuestra época, tiene sus antecedentes desde la formación y constitución de nuestra sociedad mexicana, que tal parece como la citara de forma tan inteligente el Psicólogo Suizo Carl Gustav Jung en su estudio sobre el Inconsciente Colectivo, pareciera una regresión a la conducta primitiva y ausente de raciocinio, el hecho de la decapitación, el desmembramiento, la tortura y la lucha “salvaje” por el territorio que de acuerdo a nuestra historia existió en las comunidades mesoamericanas y hoy se ha convertido en una mala moda y una especie de olimpiada del mal, donde cada grupo criminal organizado se prepara no solo para superar su acto criminal sino el que su rival ha cometido, este tipo de conductas y expresiones hechas por un grupo de seres humanos, hoy tiene una importancia en el ámbito de la investigación conductual, en una escena del crimen donde haya evidencia de la existencia de tortura, ejecución o exhibición de una persona con leyendas o mensajes escritos, tendrá de forma automática e intrínseca ese rasgo de psicopatología, misma que será susceptible de análisis e interpretación para quienes estamos interesados en las cuestiones conductuales plasmadas en las escenas del crimen, una víctima encobijada, enmascarada, decapitada, descuartizada o puesta de manera intencionada en las cercanías de un puente con una cartulina nos dará la posibilidad de lograr la interpretación de dicha conducta, de los rasgos de personalidad de quien lo comete y sobre todo aquello que quiere comunicar con ese tipo de conducta.

Considero que el término correcto para este tipo de manifestaciones conductuales y donde se proyecta una marcada problemática en el ámbito de la sanidad mental es: “NARCOPSICOPATOLOGIAS”

Narcopsicopatología.- Análisis de las manifestaciones psicopatológicas proyectadas en un crimen, donde haya evidencia de vínculos con el narcotráfico.


Escrito por Alfredo Velazco Cruz

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