Identificación de cadáveres por el sistema radiológico

Publicado en Medicina Forense

Identificación de cadáveres por el sistema radiológico

Tradicionalmente la identificación de cadáveres se llevaba a cabo por medio de los siguientes métodos:

Identificación directa es la realizada por parte de los familiares por medio de la observación del cadáver.

Identificación dactiloscopica es la que se realiza mediante la comparación de dactilogramas ya sea decadactilares o monodactilares, comparación de puntos del pabellón auricular comparandola con los puntos característicos de una foto, Odontología Forense, señales particulares. Algunos cadáveres presentan señas como cicatrices, tatuajes y datos que los familiares de las víctimas nos proporcionaran.

Otro método conocido es la superposición fotorradiográfica en donde a través de una radiografía que se toma al cadáver con una fotografía testigo, se amplifica el tamaño de la radiografía y se trata de hacer la superposición; igualmente por el historial médico que proporcionan los familiares en cuanto a operaciones y fracturas que tratamos de objetivar durante la práctica de la necropsia médico-legal. Lo optimo es que se utilicen métodos combinados sobre todo en casos en que el cadáver sufra grandes daños, por motivo de conflagraciones o cuando se encuentran en avanzado estado de putrefacción.

Hay ocasiones en que la insuficiente documentación e información proporcionada por los familiares de la persona, tenemos que utilizar otros medios para tratar de alcanzar el fin propuesto. A continuación vamos a presentar dos casos ocurridos en la República Mexicana, en los cuales tuvimos que utilizar radiografías.

IDENTIFICACIÓN RADIOGRAFICA DEL CADÁVER DE UN SUJETO DEL SEXO MASCULINO, ENCONTRADO EN UNA ALCANTARILLA EN LA CIUDAD DE MÉXICO

A principios del mes de enero de 1990, frente al número 2 de la Avenida 16 de la Colonia San Juan de Aragón, en la ciudad de México, una cuadrilla de limpieza encontró en el fondo de una alcantarilla, un envoltorio que contenía restos humanos, los que fueron trasladados al Servicio Médico Forense del Distrito Federal para practicarsele la necropsia médico-legal y de ser posible, realizar su identificación. Al efectuar la autopsia se llego a la conclusión de que se trata de una persona de sexo masculino, de una edad entre 20 y 30 años y que había fallecido de asfixia por estrangulación. Al mismo tiempo se obtuvieron algunas prendas de vestir y el odontograma correspondiente.

A mediados de enero de este año, se presentaron ante nosotros los familiares de una persona de nombre M.A.M.C., de aproximadamente 25 años de edad, quien había desaparecido con su automóvil desde el 24 de noviembre de 1998, fecha en que dejo a su novia por la noche y no volvieron a saber de él. A finales del mes de diciembre, Agentes de la Policía Judicial acudieron a su domicilio para informarles que habían reportado el coche por ellos como perdido, abandonado en una calle al oriente de la ciudad. A los cuatro días, por el periódico se enteraron que a cuatro calles de donde fue encontrado el automóvil, de una alcantarilla habían sacado un cadáver desconocido. Por este motivo se presentaron ante nosotros para tratar de identificarlo, sin conseguirlo, por el avanzado estado de putrefacción en que se encontraba, por lo que solicitamos nos proporcionaran datos de su dentista y radiografías o datos de índole médico.

A los pocos días regresamos para informarnos que no habían podido conseguir el odontograma ya que el último dentista al que había acudido su familiar, no le había realizado ese estudio y no recordaba sus características dentales. Nos entregaron una cartilla del Servicio Militar Nacional, una fotografía y una radiografía que le habían tomado un año atrás, por tener problemas nasales.

Con ese material iniciamos nuestros estudios, percatándonos de que el único medio de comparación que teníamos era la radiografía, ya que la huella dactilar presente en la cartilla del Servicio Militar Nacional no lo podíamos cotejar, pues el cadáver presentaba ausencia post-morten de ambas manos por acción de roedores. Procedimos a tomar una placa radigráfica de la extremidad cefálica del cadáver problema, en una posición similar a la de “Water”, pasamos a positivo ambas placas (testigo y problema), tomando mediciones y observando las características estructurales, obteniendo el siguiente resultado:

Dr. JOSE RAMON FERNANDEZ CACERES
MEXICO

Fuente:
http://www.policia.gov.co/inicio/portal/unidades/egsan.nsf/paginas/IDENTIFICACIONDECADAVERESPORELSISTEMARADIOL%C3%93GICO

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